Joaquín Garrido era un anciano pescador que decía descender de los
miembros de la tripulación del pirata francés conocido como el Olonés. En 1924,
unos americanos de vacaciones en Cuba trabaron amistad con él, y entre las
posesiones del anciano apareció un curioso mapa que señalaba el emplazamiento
de un tesoro. Nadie ha logrado descifrar a qué isla pertenece. Es más, el mapa
es tan infantil (hay incluso dibujados dos esqueletos), que los historiadores
dudan de que sea auténtico. De hecho, a finales del siglo XIX y principios del
XX, vender supuestos mapas del tesoro era un negocio habitual en las islas del
Caribe. Por tanto, el tesoro del Olonés sigue sin aparecer. Si realmente
existe, estará empapado en sangre, ya que este carnicero tiene la triste fama
de haber matado a centenares de personas.
El Olonés
(1630-1671)
Ese fue el apodo de Jean-David Nau, considerado el pirata más
sanguinario de todos los tiempos, capaz de arrancar el corazón de un prisionero
y comérselo crudo. Murió despedazado vivo por los nativos de la costa de
Nicaragua.
El Mapa pertenece a República Dominicana, lo digo simplemente por olfato, los dos esqueletos del mapa salieron en unas obras de una plaza en el pueblo de Moca, en la provincia de Santiago De Los Caballeros ( dichos restos se conservan hoy en día en la misma plaza y lugar donde aparecieron, dentro de una urna de cristal ), el tesoro debe estar enterrado en esa plaza, o bajo el suelo de alguna casa cercana a los restos que en dicha plaza se exponen. Quien sabe, pudiera darse esa casualidad.
ResponderEliminar